Parece que las malas noticias suceden inmediatamente de las buenas. Hace poco escuchamos que entre Burela y Ribadeo los cerqueros Gallegos habían localizado un primer banco de sardinas y a juzgar por los rumores se trataba de una banco de buenas proporciones en cuanto a número.
En ese momento los barcos que faenaban en la zona capturaban un total de 7.000 kilos al día y por embarcación. Todo hacía presagiar una buena campaña para los pesqueros de Burela, Foz, Ribadeo... y en general para todas las localidades de la zona central costera de Lugo. Debido a esto el sector confiaba en una campaña mucho mejor que la del año pasado.
Días después en la rula de Burela llegaron a subastarse 35.000 kilos de sardina y se vendieron a un precio de entre 7 y 28 euros la caja, que tratándose de las primeras capturas es un precio razonable. Sin embargo los pescadores consideraban que para el duro trabajo que realizan es era un precio aún bajo, esperando una subida de precios en la próxima celebración de San Juan, en la que es tradición consumir este pescado.
El aumento del consumo en fresco es un factor que contribuye a elevar la cotización de las sardinas. Al final del verano, los precios suelen estancarse, dado que el producto se destina en su mayoría a las fábricas para congelar o para la realización de conservas. Se quedaba a la expectativa que la presencia de la sardina en el mar se confirmara los próximos días, teniendo en mente la campaña del año pasado en que las capturas de este producto hubieron de realizarse bastante más lejos ante la usencia en la proximidad de nuestras costas.
Cuatro barcos de Foz, dos de Burela y uno de Celeiro vendieron hacia el 17 del mes pasado en la lonja
burelesa, que además registró las subastas de otros dos que capturaron chicharro y de 12.115 kilos de bonito, que cotizó entre 6,10 y 8,35 euros.
Los mayoristas se hicieron con buena parte de la sardina subastada ayer, aunque los vendedores locales también adquirieron algo, razón por lo que las sardinas capturadas por los cerqueros de la zona ya se podían adquirir en las pescaderías de la comarca.
Días más tarde se oye que la escasez de sardina y la cercanía de la fiesta de San Juan hacen que el precio de este pescado se incremente día a día en las lonjas y en las pescaderías, superando la caja de 15 kilos los 100 euros, tanto en Burela como en Celeiro.
Hace pocos días oimos que la sardina está escaseando más y que su presencia en las lonjas de Burela y Foz está siendo muy escasa, «hoy vendimos solo seis cajas de sardina que venía en medio del chicharro y que se pagaron a 50 euros», indicaba un patrón. De esta forma podemos ver que en el mes de junio, que es cuando la sardina suele alcanzar su precio más alto, debido en parte al consumo creciente, ha pasado con más pena que gloria y en toda la A Mariña solo se han vendido 49 toneladas de sardina, una cantidad muy baja con respecto a años anteriores. Aún hay más, parece que esta tendencia va a continuar en el mes de Julio, el mes más abundante para la sardina.
En ese momento los barcos que faenaban en la zona capturaban un total de 7.000 kilos al día y por embarcación. Todo hacía presagiar una buena campaña para los pesqueros de Burela, Foz, Ribadeo... y en general para todas las localidades de la zona central costera de Lugo. Debido a esto el sector confiaba en una campaña mucho mejor que la del año pasado.
Días después en la rula de Burela llegaron a subastarse 35.000 kilos de sardina y se vendieron a un precio de entre 7 y 28 euros la caja, que tratándose de las primeras capturas es un precio razonable. Sin embargo los pescadores consideraban que para el duro trabajo que realizan es era un precio aún bajo, esperando una subida de precios en la próxima celebración de San Juan, en la que es tradición consumir este pescado.
El aumento del consumo en fresco es un factor que contribuye a elevar la cotización de las sardinas. Al final del verano, los precios suelen estancarse, dado que el producto se destina en su mayoría a las fábricas para congelar o para la realización de conservas. Se quedaba a la expectativa que la presencia de la sardina en el mar se confirmara los próximos días, teniendo en mente la campaña del año pasado en que las capturas de este producto hubieron de realizarse bastante más lejos ante la usencia en la proximidad de nuestras costas.
Cuatro barcos de Foz, dos de Burela y uno de Celeiro vendieron hacia el 17 del mes pasado en la lonja
burelesa, que además registró las subastas de otros dos que capturaron chicharro y de 12.115 kilos de bonito, que cotizó entre 6,10 y 8,35 euros.
Los mayoristas se hicieron con buena parte de la sardina subastada ayer, aunque los vendedores locales también adquirieron algo, razón por lo que las sardinas capturadas por los cerqueros de la zona ya se podían adquirir en las pescaderías de la comarca.
Días más tarde se oye que la escasez de sardina y la cercanía de la fiesta de San Juan hacen que el precio de este pescado se incremente día a día en las lonjas y en las pescaderías, superando la caja de 15 kilos los 100 euros, tanto en Burela como en Celeiro.
Hace pocos días oimos que la sardina está escaseando más y que su presencia en las lonjas de Burela y Foz está siendo muy escasa, «hoy vendimos solo seis cajas de sardina que venía en medio del chicharro y que se pagaron a 50 euros», indicaba un patrón. De esta forma podemos ver que en el mes de junio, que es cuando la sardina suele alcanzar su precio más alto, debido en parte al consumo creciente, ha pasado con más pena que gloria y en toda la A Mariña solo se han vendido 49 toneladas de sardina, una cantidad muy baja con respecto a años anteriores. Aún hay más, parece que esta tendencia va a continuar en el mes de Julio, el mes más abundante para la sardina.
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