Para conocer la historia de Foz es necesario remontarse a los periodos prehistóricos. El nombre de Foz proviene de la palabra latina "fauce", que describe de forma gráfica la desembocadura del río Masma. La historia de Foz está ligada al mar, y lo ha estado hasta hace muy poco. Las antiguas civilizaciones, en época prerromana, llegaron a través del mar. El nacimiento de Foz pudiera ser que se iniciara en la época de los ártabros, aunque también se dice que pudo haber sido una factoría establecida por los tartésicos.
Más tarde se asentaron en Foz fenicios y romanos, buscando la riqueza aurífera de estas tierras, no en vano por por aquí pasa el río Ouro, que nace en la sierra de Cristal, en el municipio de Alfoz, ubicada muy cerca de nuestro Hotel, desde el cual se puede divisar dicha Sierra. El río Ouro desemboca en Fazouro del municipio de Foz. Entre estas dos localidades el valle formado por el río es denominado Val Do Ouro. Es de suponer que en esta época hubo una gran actividad minera del oro, que transportado hasta el mar, era embarcado para el comercio con otras localidades.
Durante el siglo IX el municipio tuvo un gran desarrollo debido al establecimiento de la sede episcopal en San Martiño de Mondoñedo. En la época de los Reyes Católicos, Foz se erigió como una localidad con gran influencia debido a su importancia comercial y a su asentamiento del poder eclesiástico
Más tarde, durante los siglos XVI y XVII Foz contó con un importante puerto y con uno de los tres astilleros más importantes de Galicia. En aquellas épocas Foz fue un puerto pesquero dedicado fundamentalmente a la captura de ballenas. Esta importancia pesquera fue decayendo con el tiempo, y aún hoy queda una importante tradición marinera. También predominó en esta época la actividad comercial de exportación de la madera. Foz era una localidad llena de grandes bosques que estaban ubicados en todo el litoral cantábrico.
El puerto, refugio de navegantes de aquella época, y que figuraba en todos los mapas de navegación, era uno de los pocos puertos de la cornisa Cantábrica con tráfico internacional, con rutas entre Inglaterra, Flandes y Portugal.
Hacia 1713 España pierde una gran parte de sus permisos en el negocio de la pesca de la ballena, y es aquí cuando entra en recesión económica. A partir de entonces, el maíz, la patata, el lienzo y la estopa pasan a ser los pilares económicos de toda la zona costera de Lugo. Más tarde surge la continuada tradición emigrante, impulsada también por la aparición del cólera y de las grandes hambrunas.
Varios vestigios existentes atestiguan la antigüedad prerrománica de Foz, siendo prueba evidente de ello el castro de Fazouro y Pena Do Altar.
El castro de Fazouro deja evidencia de aquellos poblados fortificados que por lo general fueron construidos en épocas prerrománicas con ejemplos que perduraron hasta la edad media. Sin embargo existen otros castros de finales de la edad del bronce y de principios de la edad del hierro. El castro de Fazouro, situado a pie de costa, junto al mar, se data en la época prerrománica. En general existen en toda Galicia pruebas bien conservadas de este tipo de poblados, aunque en la costa cantábrica de Galicia es el único Castro existente en la actualidad. Foz muestra por tanto una marcada cultura céltica. Buena prueba de esta cultura es parte de nuestra música tradicional.
Tras la Guerra Civil el fenómeno migratorio se repitió nuevamente, en una época en la que las actividades relacionadas con la pesca vuelven a ser determinantes (conserveras, astilleros,…). Los años ’70 traen consigo la instalación del complejo industrial Alcoa en San Ciprián, y con él empleo y un aumento de población venida fundamentalmente de Asturias.
El despegue turístico comienza y la importancia del puerto pesquero decae. Es el puerto de Burela el que cobra importancia en la zona, convirtiéndose en la referencia de nuestra costa. El sector servicios pasa a ser el motor económico de Foz, quedando la pesca en un segundo plano y el sector agrario de forma minoritaria.
Podemos comprobar por todo ello que Foz representa a la cultura celta, al navegante, al trabajador de la tierra, al emigrante y al pescador.
Más tarde se asentaron en Foz fenicios y romanos, buscando la riqueza aurífera de estas tierras, no en vano por por aquí pasa el río Ouro, que nace en la sierra de Cristal, en el municipio de Alfoz, ubicada muy cerca de nuestro Hotel, desde el cual se puede divisar dicha Sierra. El río Ouro desemboca en Fazouro del municipio de Foz. Entre estas dos localidades el valle formado por el río es denominado Val Do Ouro. Es de suponer que en esta época hubo una gran actividad minera del oro, que transportado hasta el mar, era embarcado para el comercio con otras localidades.
Durante el siglo IX el municipio tuvo un gran desarrollo debido al establecimiento de la sede episcopal en San Martiño de Mondoñedo. En la época de los Reyes Católicos, Foz se erigió como una localidad con gran influencia debido a su importancia comercial y a su asentamiento del poder eclesiástico
Más tarde, durante los siglos XVI y XVII Foz contó con un importante puerto y con uno de los tres astilleros más importantes de Galicia. En aquellas épocas Foz fue un puerto pesquero dedicado fundamentalmente a la captura de ballenas. Esta importancia pesquera fue decayendo con el tiempo, y aún hoy queda una importante tradición marinera. También predominó en esta época la actividad comercial de exportación de la madera. Foz era una localidad llena de grandes bosques que estaban ubicados en todo el litoral cantábrico.
El puerto, refugio de navegantes de aquella época, y que figuraba en todos los mapas de navegación, era uno de los pocos puertos de la cornisa Cantábrica con tráfico internacional, con rutas entre Inglaterra, Flandes y Portugal.
Hacia 1713 España pierde una gran parte de sus permisos en el negocio de la pesca de la ballena, y es aquí cuando entra en recesión económica. A partir de entonces, el maíz, la patata, el lienzo y la estopa pasan a ser los pilares económicos de toda la zona costera de Lugo. Más tarde surge la continuada tradición emigrante, impulsada también por la aparición del cólera y de las grandes hambrunas.
Varios vestigios existentes atestiguan la antigüedad prerrománica de Foz, siendo prueba evidente de ello el castro de Fazouro y Pena Do Altar.
Castro de Fazouro - Costa de Lugo |
Tras la Guerra Civil el fenómeno migratorio se repitió nuevamente, en una época en la que las actividades relacionadas con la pesca vuelven a ser determinantes (conserveras, astilleros,…). Los años ’70 traen consigo la instalación del complejo industrial Alcoa en San Ciprián, y con él empleo y un aumento de población venida fundamentalmente de Asturias.
El despegue turístico comienza y la importancia del puerto pesquero decae. Es el puerto de Burela el que cobra importancia en la zona, convirtiéndose en la referencia de nuestra costa. El sector servicios pasa a ser el motor económico de Foz, quedando la pesca en un segundo plano y el sector agrario de forma minoritaria.
Podemos comprobar por todo ello que Foz representa a la cultura celta, al navegante, al trabajador de la tierra, al emigrante y al pescador.
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