Parece que no son días para que nuestros barcos pesqueros tengan y auguren buenas "cosechas", ya que por una lado nuestro litoral en estos días se presenta con un mar de fondo del noroeste y olas de hasta aproximadamente 8 metros, además de vientos intensos. Amarraron en puerto arrastreros, cerqueros y barcos de artes menores, pero no solo en nuestra costa de Lugo, en A Mariña, sino también nuestros vecinos del occidente Asturiano.
En tierra, Hermann ha mostrado una cara menos terrible que la que mostró en el mar, aunque llovió y
se registraron vientos de 111,7 kilómetros en el monte Castelo de Burela y de 118 en la vecina Taramundi. Así es que todos los barcos de litoral grandes, regresaron para echar el amarre en Celeiro y Burela. Del amarre forzoso se libraron arrastreros mariñanos que ayer sí pescaron en el Cantábrico, a la altura de la población asturiana de Lastres y hacia la comunidad cántabra. Los más pequeños o de artes de pesca menores, como los naseiros, no sabía ayer sí hoy podrían salir a faenar. Ayer, la boya oceanográfica de Puertos del Estado, fondeada a la altura de Estaca de Bares, midió la ola más alta a las nueve de la mañana, 8,09 metros. Antes, durante la madrugada, habían oscilado entre 5 y 7 metros, y a partir de mediodía rondaban los 6 metros.
Y mientras se acerca la temporada de pesca de La Caballa, también conocida con los nombre de verdel o xarda, y que arranca partir de la medianoche del domingo al lunes, la incertidumbre de los arrastreros de fondo del Cantábrico-Noroeste es grande. En A Mariña quedan aproximadamente 19 arrastreros de litoral, 12 en Burela y 7 en Celeiro, pequeñas cantidades teniendo en cuenta que hace 10 años eran más del doble.
Además también se ha conocido la noticia sobre las escasas cuotas de pesca de la Sardina asignadas por la Unión Europea a nuestra flota. Tanto es así que son acogidas con malestar y preocupación por toda la A MAriña. La sardina no solo ha aumentado su escaseo en estos últimos años, sino que además es uno de los soportes económicos de los pocos pesqueros de cerco que aún quedan en Burela.
Las opciones de pesca de este año se adivinan muy distintas en la costa Burelense: la de altura que faena en los caladeros comunitarios, gana cuotas de una de las especies más apreciadas culinariamente: la merluza fresca. Pero los arrastreros de litoral, cerqueros y barcos de artes menores, los más numerosos, se ven las caras con el difícil reto de sobrevivir con menos capturas en las especies que mencioné anteriormente.
La buena noticia por el momento es el precio del gasoil, que está a menos de 50 céntimos el litro. Esperemos que este precio dure mucho tiempo por el bien de nuestra industria pesquera.
En tierra, Hermann ha mostrado una cara menos terrible que la que mostró en el mar, aunque llovió y
se registraron vientos de 111,7 kilómetros en el monte Castelo de Burela y de 118 en la vecina Taramundi. Así es que todos los barcos de litoral grandes, regresaron para echar el amarre en Celeiro y Burela. Del amarre forzoso se libraron arrastreros mariñanos que ayer sí pescaron en el Cantábrico, a la altura de la población asturiana de Lastres y hacia la comunidad cántabra. Los más pequeños o de artes de pesca menores, como los naseiros, no sabía ayer sí hoy podrían salir a faenar. Ayer, la boya oceanográfica de Puertos del Estado, fondeada a la altura de Estaca de Bares, midió la ola más alta a las nueve de la mañana, 8,09 metros. Antes, durante la madrugada, habían oscilado entre 5 y 7 metros, y a partir de mediodía rondaban los 6 metros.
Y mientras se acerca la temporada de pesca de La Caballa, también conocida con los nombre de verdel o xarda, y que arranca partir de la medianoche del domingo al lunes, la incertidumbre de los arrastreros de fondo del Cantábrico-Noroeste es grande. En A Mariña quedan aproximadamente 19 arrastreros de litoral, 12 en Burela y 7 en Celeiro, pequeñas cantidades teniendo en cuenta que hace 10 años eran más del doble.
Además también se ha conocido la noticia sobre las escasas cuotas de pesca de la Sardina asignadas por la Unión Europea a nuestra flota. Tanto es así que son acogidas con malestar y preocupación por toda la A MAriña. La sardina no solo ha aumentado su escaseo en estos últimos años, sino que además es uno de los soportes económicos de los pocos pesqueros de cerco que aún quedan en Burela.
Las opciones de pesca de este año se adivinan muy distintas en la costa Burelense: la de altura que faena en los caladeros comunitarios, gana cuotas de una de las especies más apreciadas culinariamente: la merluza fresca. Pero los arrastreros de litoral, cerqueros y barcos de artes menores, los más numerosos, se ven las caras con el difícil reto de sobrevivir con menos capturas en las especies que mencioné anteriormente.
La buena noticia por el momento es el precio del gasoil, que está a menos de 50 céntimos el litro. Esperemos que este precio dure mucho tiempo por el bien de nuestra industria pesquera.
Comentarios
Publicar un comentario
¡ Gracias por su comentario ! Será publicado en breve.